Los represamientos de agua para reservorios y generación de energía eléctrica son una de las principales causas de la pérdida de millones de hectáreas de bosques, áreas verdes y pérdidas de hábitat de fauna e inclusive de zonas habitadas históricamente por grupos humanos, las cuales terminaron bajo el agua, generando descomposición de la biomasa vegetal. Por ello las represas emiten gases invernadero casi permanentemente complicando el calentamiento global, por el efecto invernadero.
Las aguas que no circulan de las represas pueden generar diversas enfermedades desde la proliferación de mosquitos y zancudos, que producen la fiebre amarilla, paludismo y dengue, hasta enfermedades como la esquistosomiasis (1) entre otras.
Otro detalle, es que en algunos países se ha asociado el cáncer de hígado con la presencia de toxinas cianobacteriales en el agua potable proveniente del embalse. En embalses ubicados en países tropicales se ha detectado que se tiene hasta 7 veces mayor cantidad de mercurio en la sangre de las personas que comían pecado proveniente de estos embalses o de su aguas. Asimismo actividad minera cerca de los embalses también elevan los niveles de mercurio, los peces que la absorben la convierten en metilmercurio que afecta al sistema nervioso central. Los desechos humanos y aguas residuales de las casas o poblado cercanos van o pueden ir a parar a los embalses empeorando la generación de gases invernadero.
Las represas y los trasvases son también la principal razón del por qué el 32% de las especies de peces de agua dulce del mundo se han extinguido o están en peligro de extinción o son vulnerables. Este porcentaje se incremente en países cuyos ríos están altamente represados – en Alemania casi un 75% esta represado -. Parte de los peces, muchas especies de moluscos, anfibios y plantas han pasado a la historia o están cerca de ese estado.
Las descargas de agua fría de la presa mata algunas especies de peces y toda la biodiversidad que depende de las inundaciones naturales. Desplaza y mata animales de ecosistemas; elimina humedales, fuentes subterráneas de agua, bosques únicos y la fertilidad de las tierras por los sedimentos naturales que ya no llegan. Con la apertura de caminos para el paso de maquinarias y otras infraestructuras obliga a tumbar más bosques y abre la puerta a los traficantes de madera. Tampoco se busca la reforestación en otros lugares con el fin de mitigar sus impactos. A su vez los desplazados destruyen más bosques para su reasentamiento eliminando más biodiversidad.
Desde el punto de la energía generada, la cual señalan es un fuente limpia de energía, olvidan (o no lo desean considerar por algún interés particular evidente) los graves efectos sobre la biodiversidad, los suelos y los seres humanos, esbozados líneas arriba.
Una solución que vemos para reducir este problema generado son el empleo de la generación eléctrica por medio de la energía cinética del agua, la cual no requiere represamiento, no requiere caídas de agua, y sobre todo el impacto ambiental es mínimoa un costo muchas veces menor que el represamiento típico.
La tecnología por aprovechar la energía cinética del agua, no es nueva y cuyo fundamento físico se han esbozado en este blog; sin embargo, porque no se opta por esta y la respuesta está en los grandes intereses financieros con el argumento de que la tecnología está madura pero obsoleta para el medio ambiente.
(1) La esquistosomiasis (antiguamente llamada bilharziasis o bilharziosis) es una enfermedad parasitaria producida por gusanos platelmintos de laclase trematodos del género Schistosoma (castellanizado esquistosoma). Es relativamente común en los países en vías de desarrollo, especialmente en África; aunque su tasa de mortalidad es baja, la esquistosomiasis es altamente incapacitante debido a las fiebres con que se manifiestan.
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