Antes de todo un saludo a todos nuestros amigos bloggeros y seguidores, quiero en este pequeño resumen transmitirles unos hechos que me han ocurrido y que estoy seguro a muchos de ustedes les ha ocurrido algo similar, con sus matices propios desde luego, pero agrego con indagaciones generales de cómo he comprendido mejor los mismos. Comencemos.
Un detalle sobre lo que ahora quiero transmitir está ligado a vidas anteriores y un hecho que siempre me ha ocurrido desde muy pequeño y comienza aproximadamente a los 6 años, recuerdo que en Tv, pasaban la promoción de una película enfocada en hechos ocurridos en la segunda guerra mundial, me llamo la atención y estaba programada la película algo tarde para mí, la 11 de la noche.
Luego me dirigí a nuestra sala donde se ubicada nuestra gigantesca Tv de entonces y a B/N, presione el botón de encendido con cuidado (para hacer el menor ruido posible) y ubique con el selector de perilla de entonces el canal 5 ( Panamericana Televisión), donde transmitirían la película.Justamente luego de la publicidad de la época se inició la película de guerra, la cual esperaba con ansias y una extraña emoción que venía desde dentro de mí me embargaba y se acrecentaba con cada acción bélica, deseaba estar allí dentro en la acción con mis soldados y compañeros.
Por momentos me daban ganas de llorar, con cada perdida de compañeros (me identificaba fuertemente y estaba mentalmente dentro del film), con la violencia de los hechos y las aventuras, la música de la época (me encanta la música de Glenn Miller y su banda hasta ahora).
Ese primera aproximación a ese sentimiento fue abruptamente cortado a la hora aproximadamente por mi padre quien escucho seguramente el ruido que causaba la película, levantándose e ir a la sala, al verme se molestó y me mando a dormir.
Me fui triste, a mi cuarto y me quede con ese estigma, con los años siempre estas películas me provocaron emociones y hasta sentirme estar allí y eso me causaba en mí, sensaciones muy fuertes y vividas. Recuerdo que una película como Rescatando al soldado Ryan, me causo unas emociones tan fuertes que mi esposa, se dio cuenta de mi drama personal, capto en mi vivencia, que vivía las escenas, tanto las dramáticas como las de gozo.
Estos hechos, como nota curiosa, siempre se manifestaron solamente con películas y documentales relacionadas con la segunda guerra mundial, para nada con películas relacionada con la 1ra guerra mundial, Corea o Vietnan o cualquier otra (incluido documentales). ¿Por qué?
He reunido con el tiempo muchos videos clásicos de la segunda guerra mundial, documentales, algunos libros y música de la época que me agrada. Definitivamente atraído por las sensaciones y recuerdos provocados por los films relacionados.
Hace unos años, encontré un artículo en internet sobre la reencarnación, las vidas pasadas y la influencia de estas sobre la actual vida física, también sobre que el espíritu o alma es como un actor que en cada vida desarrolla un rol físico. Cada rol, en este caso el mío se llama Rony ahora, no se como me llame en mi vida inmediatamente anterior, pero de hecho estuve relacionado con la segunda guerra mundial como militar y de esa experiencia y rol anterior tengo seguramente efectos en esta actual vida.
Seguí indagando sobre el tema en libros y webs, y ubique otra información, donde señalaba que nuestra parte espiritual decide cuando encarnar, en que familia, inclusive enfermedades y con ello las lecciones a aprender para evolucionar, pero también no existe memoria reencarnativa al nacer y eso iba en contra de lo que mí me ocurría (al menos como un rezago de una vida anterior), las películas eran un detonante para ello, al menos emocionalmente, y en la búsqueda de respuestas me di con una información donde señalaba casos de niños que recordaban vidas anteriores con detalles muy importantes pero que con los años olvidaban, pero estoy seguro que sus efectos o manifestaciones se dan en su vida actual y en todas las personas.
Las manifestaciones sobre nuestra vida actual de vidas anteriores, es el reflejo de los denominados engramas que son como potentes ordenes hipnóticas que obligan a actuar a una persona de tal o cual forma cuando acontece un hecho que activa dicho engrama. Cada vida anterior seguramente hemos reunido muchos engramas que nos bloquean en la vida actual y es la razón por la que no encontramos explicaciones a nuestro actuar e inacción. Los engramas de nuestra vida actual también se gestan a partir de hechos por ejemplo, cuando de niños un perro nos muerde , es muy posible que ese hecho traumático, quede gravado en nuestra mente, ya de mayor, cuando nos encontramos ante un can, se activara dicho hecho (engrama) y tendremos un temor innegable. Los engramas puedes volvernos indecisos, temerosos, cuidadosos, impetuosos, etc, pero todas esas características tienen algo común nos sacan del equilibrio.
El otro tema está relacionado con el karma, y respecto de ella, encontré que no es más que una lección a aprender en la vida actual (no es un castigo definitivamente). El karma puede ser desde padecer una enfermedad como el cáncer, o puede ser el concentrarse con el estudio, pues normalmente, el karma se genera, por el hacer daño a otras personas, o de repente a uno mismo. Pero siempre es una lección personal.
En mi caso, de la vida militar que percibí de mi vida anterior puede haber generado un karma y engramas también, sin embargo, estoy en proceso de averiguarlo, pero si puedo decir lo siguiente, que desde que he leído información respecto a los engramas, karma, he comprendido mejor lo que me ocurría, es más cuando veo actualmente las películas, ya no tengo el sentimiento fuerte que me embargaba al verlas, es como que al comprender lo que me ocurría con la información que encontraba y leía, me permitiera realizar una descarga de esas emociones, por lo que el recuerdo es solo eso, ya no hay carga, no hay dolor.
Es como cuando se recuerda el daño que alguien te causo, casi siempre a uno le embarga el sentimiento de venganza, el dolor está presente y nos bloquea; pero, con la descarga, vuelve el equilibrio, pues si bien recuerdo el daño (no se puede olvidar), ya no hay dolor, ya no hay sentimiento en contra de la persona que la motivo, y eso es muy importante, pues nos permite comprender al otro.
El eliminar el engrama es la clave, para equilibrarnos y para ello ya hay personas que nos pueden ayudar. Luego hablaremos de ello.
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