Una noticia muy importante en el mundo sobre la salud humana, esta referida con el anuncio de expertos en salud que advierten de una amenaza real, donde la gonorrea (1) podría convertirse en una enfermedad incurable. Esta enfermedad de transmisión sexual (ETS) - que es la segunda más común en el Reino Unido - ha desarrollado una resistencia a un tipo de antibiótico que sólo se ha utilizado para tratarla en los últimos cinco años.
Esta alarmante disminución en la eficacia de cefixima implica un nuevo régimen, que un tratamiento más fuerte debe ser puesto en marcha con urgencia a nivel mundial. En algunos casos, los pacientes no han respondido al tratamiento con cefixima.
Las pruebas de laboratorio mostraron que en la infección se ha incrementado la susceptibilidad reducida en un 17,4 por ciento de los casos registrados en el 2010, frente al 10,6 por ciento en 2009. El 2005, se notificaron los casos presentaron una susceptibilidad reducida a los antibióticos.
Los expertos de la Agencia de Protección de la Salud (HPA en inglés) señalan que la gonorrea ha sido fácil de tratar en los últimos 70 años, pero que el organismo que causa la infección, la Neisseria gonorrhoeae, tiene una inusual capacidad para adaptarse y se ha ganado la resistencia a una lista creciente de los antibióticos, la penicilina a las tetraciclinas, la ciprofloxacina y ahora la cefixima.
Médicos de salud sexual señalan que ahora tienen que utilizar una combinación de dos fármacos - ceftriaxona, un antibiótico más potente que la cefixima, que se entrega por inyección, y la azitromicina, que se administra por vía oral.
La profesora Cathy Ison, una experta en la gonorrea de la HPA, señalo, que en nuestras pruebas de laboratorio se ha demostrado una reducción drástica en la sensibilidad de la droga que se utiliza como el principal tratamiento para la gonorrea, por lo que esto representa una amenaza muy real de la gonorrea se vuelva intratable en el futuro.
En definitiva los investigadores y médicos están preocupados puesto que de la revisión de las directrices sobre el tratamiento de la gonorrea hechas en mayo pasado para recomendar un medicamento más eficaz, definitivamente no resolvería el problema, puesto que en el historial de este organismo, no dice que la resistencia al nuevo tratamiento esta tambíen en camino. Por lo que la ausencia de nuevos tratamientos alternativos para cuando esto suceda, nos enfrentara a una situación donde la gonorrea no se pueda curar.
Si bien muchos pacientes pueden sentir ansiedad ante una inyección, pero resulta que esta es ahora la mejor manera de evitar el fracaso del tratamiento; sin embargo, los pacientes que rechazan las agujas tendrán la opción por vía oral en su lugar.
Esta situación actual retoma la importancia de practicar sexo seguro, ya que, si los nuevos tratamientos con antibióticos no se puede encontrar, esta será la única manera de controlar esta infección en el futuro.
Como vemos la situación es muy preocupante y pelibrosa de como la gonorrea se ha vuelto resistente a los antibioticos en un período relativamente corto de tiempo.
Un detalle que no debemos olvidar es que la gonorrea durante semanas no siempre presenta síntomas por lo que es vital que la población expuesta se realicen pruebas regularmente para que, junto con otras infecciones de transmisión sexual, recibir tratamiento lo antes posible. La única manera de prevenir las ETS es usar condones.
(1) La gonorrea es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. 16.000 nuevos casos de gonorrea fueron reportados en el Reino Unido en 2010. Hombres y mujeres de 16-24 años son los más afectados. Los síntomas, como dolor al orinar, por lo general aparecen unas semanas después de contraer la enfermedad.
La condición se diagnostica a través de una prueba de orina para los hombres y un hisopo de cuello uterino para las mujeres. Se trata con antibióticos en forma de píldora o una inyección.
Si no se trata a largo plazo se puede extender a los órganos reproductivos de la mujer y causar enfermedad inflamatoria pélvica. Esto a su vez puede conducir a un embarazo ectópico e infertilidad. Si no se trata, en los hombres puede causar una infección dolorosa en los testículos y la próstata, que puede conducir a la reducción de la fertilidad.
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