Aquí un tema que para muchos es aún un mundo desconocido, un tabú, pero que realmente no es nada de lo que debamos evitar o ignorar. Los espíritus son, ya sean que lo llamemos almas, fantasmas (en el caso de los fallecidos), que las religiones los minimicen o los ignoren, lo cierto es que este tema debemos alejarlo de los preconceptos provenientes de la religión o educación y tratemos de aproximarnos un tanto a lo es que nuestra esencia, pues somos seres espirituales pasando por una experiencia física, no alreves.
Foto real tomada en un colegio de Lima (1) |
Todo cuerpo humano posee una energía pensante que la
anima a la cual solemos llamar simplemente espíritu. El espíritu se incorpora al
cuerpo biológico desde antes del nacimiento físico, y lo acompaña en su
crecimiento, desarrollo y aprendizaje, en sus vivencias buenas y malas, pasa de
bebe, a niño adolescente adulto, anciano y finalmente al morir el cuerpo, el espíritu se separa del cuerpo biológico para regresar (o debería regresar a su
plano suprafísico) al mundo espiritual o suprafísico.
El espíritu como tal, es pues una energía suprafisica
pensante que generalmente requiere de la vivencia física para evolucionar, para
aprender; sin embargo, no es un camino fácil, es un camino complejo pues las
vivencias previas o anteriores de nuestro espíritu que nos anima no los
recordamos, esa información de vidas anteriores no reencarna, no nos es
trasmitida con nuestro nacimiento (o en la vida), y ello implica por un lado,
una ventaja, porque si nuestra vivencia anterior fuimos por ejemplo asesinos,
definitivamente que afectaría nuestra vida actual pues tendríamos un pesar muy
grande e inclusive podríamos llegar al suicidio, al no recordar esos lastres
inmediatamente no nos afectan; pero por otro lado, lo malo es que no recordarmos nuestra misión y/o lección a aprender en la
vida presente.
Aquí podemos decir algo importante, el espíritu tiene
todo el conocimiento de todas nuestras vidas anteriores, se imaginan que todo
el conocimiento que ha reunido a lo largo del tiempo de hecho supera el
conocimiento de la persona o rol que anima; por lo mismo, al ser pensante,
viene una pregunta: ¿El cerebro piensa?, pues no, el cerebro es un
decodificador del concepto que remite el espíritu y lo traduce al lenguaje hablado.
El cerebro es una base de datos temporal de todo el conocimiento que reuniremos
en nuestra vida actual, cuya información es compartida con la parte espiritual
y sera trasladada plenamente al dejar de existir.
Otro detalle importante, cada espíritu encarna con un
objetivo, el cual trata de ser transmitido a su parte encarnada como mensajes,
ideas y motivaciones; pero, lo que muchas veces sucede es que hay bloqueos en
la parte encarnada (o en la parte espiritual) que no nos permiten captar con verdadera
fidelidad el mensaje u objetivo y este
es desvirtuado. El bloqueo, cuando proviene del mismo espíritu de la persona,
por lastres negativos que le impiden transmitir el verdadero mensaje e
inclusive cambiarlo completamente. En definitiva, el espíritu de la persona al tener todo el dolor de hechos o
actos negativos vividos en su experiencias de roles anteriores (vidas
anteriores), estas son trasmitidas al encarnado como emociones diversas como
desanimo, depresión, falsa vanidad, falso orgullo, euforia, etc, y en los casos
de vivencias pasadas positivos, también
pueden trasmitir a la persona o rol, sentimientos de esfuerzo, empuje, valor,
persistencia, entre otros; por lo que si nos damos cuenta recibimos una mezcla
de emociones muchas de ellas opuestas que pueden llegar a ralentizar a una
persona en sus objetivos de evolución, generando el efecto contrario involucionar
o llevarlo por un camino diferente al objetivo planteado antes de nacer (misión
o lección a aprender).
Esto quiere decir que si el rol físico de una persona
es Juan Perez, su parte espiritual le transmitirá una mezcla de emociones
permanentemente y con ello definirá en la mayoría de los casos su desempeño en
su vida actual conjuntamente con el medio donde se desarrolla (familia,
amistades, escuela, universidad, trabajo, país, entre otros), si su espíritu es
de un nivel suprafísico elevado, tendrá la posibilidad de mas control sobre el
ego (aunque muchas veces el ego prima y se desvirtúa todo jalando al espíritu hacia abajo), pero ello debe estar en concordancia con la parte encarnada en el
objetivo de evolución, sino igualmente el riesgo de salirse del camino es alto.
Lógicamente en un espíritu egoico o de nivel bajo, el objetivo se pierde, y en
muy difícil reorientarlo al objetivo, aunque puede a veces la parte encarnada (caso
complicado y muy raro) hacer el cambio hacia la parte espiritual.
Podemos señalar también que la mayoría de las personas
en este planeta, tiene espíritus que aún deben seguir aprendiendo (tienen lecciones
de aprendizaje pendientes), y menos el 1% de los espíritus encarnados esta para
enseñar (están en misión).
El lastre que bloquea a la mayoría de las personas es
el ego, es el gran lastre a la evolución a vencer, si bien no se puede
eliminar, si se puede llegar a controlar identificando nosotros mismos el acto
egoico (es muy difícil hacerlo), pero requiere de una gran dosis de voluntad
personal el dominar al ego. El ego puede ser un gran acto de vanidad en su
extremo superior o puede ser un acto de llamar la atención, de infravalorarse
ante los demás. El ego también puede hacer pasar a una persona de un estado eufórico de vanidad a un estado depresivo en un instante, derrubandola
completamente. Esos estados de ánimo son transmitidos y retransmitidos según el
nivel egoico del espíritu hacia y desde la persona, complicando la vida y puede
llegar a desvirtuar la lección de aprendizaje o la misión de darse el caso.
Bien, todo esto nos sucede con diversas manifestaciones
a lo largo de nuestras vidas, que debemos aprender comprender en cada caso
particular; pero, que sucede cuando el cuerpo ya no da mas o morimos por algún accidente.
Aquí definitivamente viene el problema del apego y el
ego, como roles tenemos familia, trabajo, una casa y cosas que hacer, que al morir
ya no haremos, pues nos hemos vuelto espíritus; sin embargo, el apego queda en
muchos espíritus que no comprenden que ya no son físicos y desean seguir
viviendo las cosas que en vida desarrollaban (no comprenden que su rol ya dejo
de ser, es decir ya no es Juan Perez o
Marcia, según halla sido hombre o mujer), y estos espíritus, se llegan a mostrar
justamente como su ultimo rol en apariencia y ropa, lo que comunmente decimos
fantasmas; pero hay casos mas complejos de espíritus cuyo objetivo es molestar
a los que aún estamos vivos (muestran mucho rencor y odio, es decir puro ego),
haciendo ruidos extraños, moviendo cosas pequeñas (es decir hacen foco energético),
materializandose parcialmente, lo que trae mucho temor a la gente en los
lugares donde se manifiestan que por lo general es donde han vivido en vida.
Una recomendación es ignorarlos, pues ellos se
alimentan de nuestros temores, se burlan y se la pasan asustándonos y muchos le
dan cabida con equipos completos para captarlos, con falsos mediums (muy pocos
son mediums reales), que se prestan a la parafernalia y aumentar los temores en
la población.
Un espíritu o ente suprafisico, no tiene sexo, y al
encarnar lo que hace es asumir un rol físico ( por ejemplo, en un ser humano y
aquí el ente biológico es el que tiene el sexo), al morir, muchas veces los
mismos parientes recurren a “mediums” en su afán de tratar de comunicarse con
su ser querido fallecido lo llaman por su nombre, sea Juan o Pedro. Como desconocen
o ignoran que el padre, madre o hijo fallecido fue un rol, lo siguen llamando por
el nombre de su rol, cuando se debe llamar al espíritu que desarrollo el rol físico
llamado Juan o Pedro. Pero, por otro, lado es mejor ayudar a los espíritus de
los vivos (los encarnados), pues ellos(el espíritu) pueden contar su lastres,
sus bloqueos y explicar cual es su verdadera misión o lección a aprender. Al
narrar sus lastres lo que realmente se esta haciendo es que el espíritu descargue
lo negativo y permita a su parte física desempeñarse mejor en su vida.
La mayoría de los llamados medium, tienen una fidelidad
tan baja, contaminada por el ego que lo que hacen es agregarle ellos mismos
palabras, y al mismo tiempo, cualquier espíritu pueden tomar el pelo al medium
asumiendo el rol del desaparecido(a), aprovechándose de las angustia de los parientes
que desean comunicarse, que dicho sea de paso por esa necesidad, es como que
habren su mente conceptual y permiten que cualquier espíritu levante la
información del pariente, y puedan efectivamente transmitir datos al medium
como nombres, lugares, recuerdos personales, entre otros, confundiendo al pariente
como si verdaderamente se estuvieran comunicando.
Un espíritu de una persona viva (o de una fallecida)
con mucha carga negativa, definitivamente es al inicio muy difícil que se
comunique, requiere de todo un proceso, para que pueda comenzar a narrar sus
dificultades y iniciar la descarga de los lastres. Aquí se requiere de un medium
de alta fidelidad y alejado del ego (sino distorsiona el mensaje), que como
repito son muy pocos en el mundo. Cada espíritu realmente tiene un nombre
conceptual, por el cual se le puede llamar y no tiene nada que ver con el nombre
del rol.
Es necesario precisar que lo esperado al fallecer una
persona es que su espíritu retorne a su verdadera morada en decir su plano suprafisico,
si se elevo se dirigirá a un plano mas elevado, sino iría al mismo plano en el
que estuvo al encarnar o si realizo actos hostiles, se ira a un plano mas bajo.
Finalmente, el espíritu es como un actor que en cada película desempeña un rol o papel, que cesa al terminar la película. Cada rol
es diferente al anterior, al igual que en los actores, cada uno deja por tanto
una huella diferente de aprendizaje.
Los espíritus pueden encarnar en cualquier cerebro de
entidades biológicas avanzadas ( decodificardor que maneje el concepto
abstracto y analítico), no necesariamente humanas, con ello quiero decir que
puede encarnar en una entidad extraterrestre en otro planeta o sistema con un
decodificador que reuna esa condiciones de evolución. No puede encarnar en
animales inferiores, ellos tienen sus propios conceptos espirituales al igual
que las plantas.
Ha, dejemos de tener tanto temor a los espíritus,
tampoco permitamos que hagan de las suyas( me refiero a los espíritus de bajo
nivel), pues un espíritu de alto nivel espiritual jamas se prestaría a asustar
a la gente, por el contrario, buscaría ayudarnos.
(1) La foto de este artículo fue tomada con un celular por el editor en un colegio de Jesús María a las 6:30 pm en una actividad de fin de año. No esta demás decir que se aprecian dos siluetas, una de ellas de aspecto femenino.
(1) La foto de este artículo fue tomada con un celular por el editor en un colegio de Jesús María a las 6:30 pm en una actividad de fin de año. No esta demás decir que se aprecian dos siluetas, una de ellas de aspecto femenino.
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