En una investigación publicada recientemente en la revista Cancer,
Cancer Cell, un
equipo internacional de científicos dirigido por el profesor Stephen Jane y el
Dr. Charbel Darido del Departamento de Medicina en el Hospital Alfred de la
Universidad de Monash (Australia), ha descubierto un gen que ayuda a proteger
el cuerpo contra el cáncer de células escamosas (SCC) de la piel.
En Australia, se estima que dos de cada tres australianos se
les diagnosticará cáncer de piel antes de la edad de 70 años con SCC una de las
formas más comunes de cáncer de piel. Hasta ahora, su base genética no ha sido
bien entendida, siendo los tratamientos quirúrgicos, la única opción hasta ahora.
El prof. Jane señalo que el
equipo descubrió que un gen cumple un papel importante en el desarrollo de la
piel en el feto, no se encuentra en las células adultas de las personas con el
tumor SCC. Aunque los investigadores
se centraron inicialmente en el cáncer de piel, descubrieron que el gen de protección
que se pierde en la SCC se origina en otros tejidos, incluyendo los cánceres de
cabeza y cuello, que a menudo se asocia con un resultado muy pobre para el
paciente.
Prácticamente en todos los
tumores SCC se observaron que tenían niveles casi indetectables de este gen en
particular, por lo que su ausencia es un indicador muy profunda en estos tipos
de cáncer.
En colaboración con el profesor
Rick Pearson del Centro de Cáncer Peter MacCallum, los investigadores de Monash
demostraron que la pérdida de este gen en particular bloquea la señal para detener
el crecimiento de células de la piel. Sin
esta señal de parada, las células siguen aumentando en número y, finalmente,
forma un cáncer.
La identificación de este
controlador de cáncer en la piel y otros órganos proporciona una orientación
clara para el desarrollo de estrategias para la prevención y el tratamiento en
un futuro relativamente cercano.
La investigación indica que los
fármacos que están en ensayos clínicos para otros tipos de cáncer pueden ser
realmente eficaces en el tratamiento de SCC que sólo deben aplicarse a los cánceres
de la piel o en la cabeza y el cuello. Esto significa que algunos de los
obstáculos habituales para desarrollar y conseguir terapias ya han sido autorizados
en Australia, por lo que los pacientes podrían estar cosechando los beneficios
de esta investigación en menos de cinco años.
Es un caso similar con la
prevención. Hay estrategias mediante las cuales se podría aumentar la expresión
de este gen, que es muy probable que proporcione una cierta protección de
cáncer de piel, por ejemplo en forma de un suplemento de protector solar.
En esta investigación han
colaborado diversas instituciones Instituciones como la Academia Polaca de Ciencias,
Royal Melbourne Hospital, Walter y Eliza Hall Institute, Harvard Medical
School, Peter MacCallum Cancer Centre, y el Hospital Alfred.
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