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| Fuente: UCSC |
Los astrónomos han encontrado nubes prístinas del gas primordial que se formó en los primeros minutos después de iniciado el Big Bang. La composición del gas coincide con las predicciones teóricas, proporcionando evidencia directa en apoyo de la explicación cosmológica moderna de los orígenes de los elementos en el universo.
Sólo los elementos más ligeros, principalmente hidrógeno y helio, se crearon en el Big Bang. Posteriormente, a unos pocos millones de años después grupos de este gas primordial se condensaron para formar las primeras estrellas, donde los elementos más pesados se forjaron. Hasta ahora, los astrónomos han detectado siempre metales (su término para todos los elementos más pesados que el hidrógeno y el helio), dondequiera que se halla mirado en el universo. “Esta es la primera vez que hemos observado gas prístino no contaminado por los elementos más pesados de las estrellas", señalo el Dr. J. Xavier Prochaska, profesor de astronomía y astrofísica en la Universidad de California en Santa Cruz.
La falta de metales nos dice que este gas está intacto. Es emocionante, porque es la primera evidencia de que coincide plenamente la composición del gas primordial predicho por la teoría del Big Bang, que descubrieron los investigadores las dos nubes de gas prístino a través del análisis a la luz de quásares distantes, utilizando el espectrómetro sobre la Telescopio Keck I en el Observatorio WM Keck en Hawai. Mediante la difusión de la luz de un quásar en un espectro de longitudes de onda diferentes, los investigadores pueden ver longitudes de onda que fueron absorbidos por el material de entre el cuásar y el telescopio. Se pueden apreciar las líneas de absorción en el espectro donde la luz era absorbida por el gas, y que permite medir la composición del gas.
Cada elemento tiene una huella digital única que se muestra como líneas oscuras en el espectro. En el espectro de las nubes de gas, los investigadores observaron sólo de hidrógeno y su isótopo el deuterio pesado, señalo El Dr. Prochaska.
No tenemos ninguna sensibilidad al helio, pero podemos esperar a ver si lo encontráramos. Asimismo, se tiene una excelente sensibilidad para el carbono, oxígeno y silicio, pero estos elementos están completamente ausentes. Antes de este descubrimiento, las medidas más bajas de la abundancia de metal en el universo estaban cerca de una milésima parte de la "metalicidad" del sol.
Los investigadores antes de este hecho, pensaban que era el "piso" inferior de la metalicidad, que nada podía ser más bajo a una milésima del enriquecimiento solar. Esto es porque los metales producidos en las galaxias estaban tan dispersos en el universo.
Así que esto fue algo inesperado. Desafía nuestras ideas acerca de cómo los metales se encuentran dispersos en las estrellas que los producen. Los investigadores calcularon una metalicidad para el gas prístino de alrededor de un diez milésimo de sol. En el otro extremo, las estrellas y el gas con la más alta metalicidad son casi diez veces más enriquecidas que el sol. "La abundancia de metales en diferentes bolsones del universo abarca una gama enorme", dijo Prochaska.
Así que estos resultados establecen nuevas restricciones en nuestra comprensión de cómo los metales se distribuyen por todo el universo. Potentes telescopios nos permiten ver objetos distantes como lo fueron a lo lejos en el tiempo, debido al tiempo que tarda la luz en viajar a través del universo. El análisis espectrográfico de las nubes de gas prístino los coloca en el tiempo en alrededor de 2 millones de años después del Big Bang, o hace cerca de 12 millones de años. En ese momento, los modelos teóricos predicen que las galaxias estaban creciendo tirando en los flujos de gas de gran frío, pero estos "flujos fríos" nunca se han visto. Según el Dr. Fumagalli, las nubes de gas prístino son candidatos potenciales para estas corrientes frías difíciles de alcanzar. Se necesitan más estudios, sin embargo, para ver si las nubes de gas recientemente descubiertas están asociadas con las galaxias.
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