Pues bien, ahora resulta, después de mucha más
investigación y análisis de ADN, que los neandertales tenían un cerebro más
grande que la del hombre actual, aunque con menores lóbulos frontales, que no
se incluyeron en la piel, probablemente fueron capaces de hablar, y tallar intrincadas
herramientas, muchas de las cuales sobreviven en la actualidad. La idea de que se paseaba por las
rodillas dobladas como un chimpancé, se desprende del hecho de que uno de los
primeros esqueletos de Neandertal que se haya descubierto tenía las rodillas poco
desarrolladas, un defecto que los científicos más capaces pueden atribuir a un
mal como la artritis.
Y a pesar de que son los
científicos los que hacen que estos descubrimientos, son los paleoartistas que, a lo largo de los años,
interpretan las formas antiguas de vida ya extintas de la Tierra para nuestra
imaginación y beneficio bajo formas de dibujos, pinturas y modelos en tres
dimensiones antropológicas.
En los Países Bajos se encuentran dos de los
paleo artistas más reconocidos del mundo, los gemelos idénticos Alfons y Adrie Kennis.
Los hermanos de 44 años de edad, tienen en una habitación de su oficina de trabajo,
estantes con cráneos de al menos 70 mamíferos de especies que existen y extintas. Poseen imágenes de las tribus de todo
el mundo, con sus adornos, las características curtido, y los dientes que
faltan, informará a todos los de su reconstrucción.
Definitivamente son personas obsesionadas genuinamente
con su trabajo. Han modelado
alrededor de 30 cabezas y seis o más cuerpos completos, y sólo trabajamos con
moldes de cráneos reales: el KNM-ER 1813 del cráneo del lago Turkana, Kenia,
uno de los Homo habilis más completo jamás encontrado cráneos, y fechado
alrededor de 1,85 millones años atrás, el viejo de La Chapelle-aux-Saints, un
hombre de Neandertal que vivió alrededor de hace 60.000 años, Wilma, la hembra
neandertal construido usando réplicas de pelvis y de la anatomía craneal de las
hembras neandertales.
Al preguntárseles: ¿Se
consideran a sí mismos artistas? ",
ellos responden que no son artistas.
Mira, dice uno de ellos, señalando a una de sus reconstrucciones, hemos
usado el cabello de un Highlander escocés, que es de color rojizo y se han
implantado en la cabeza de un Neandertal.
Si es una vaca, empleamos el pelo de ganado autóctono.
Los hermanos han causado algunas ondulaciones
en el mundo de los museos. Los Paleoartistas son tan susceptibles como
cualquiera de nosotros a su propia imaginación. "Los artistas, profesores,
incluso científicos, pueden idealizar el pasado, como todos los demás",
dice Alfonso. Por lo tanto, lo
que se ve representado como un ejemplo temprano de Homo erectus, en los museos,
en libros, o en la televisión, es a veces demasiado inexacta, ya que la
influencia de la fantasía o la moda definitivamente la afecta. Usted verá los seres humanos
prehistóricos representados con brillantes dientes blancos y piel pálida suave. "La gente puede fantasear sobre como
vivieron nuestros antepasados las mayor parte de su vida al aire libre",
dice Alfonso. "Es una vida
difícil."
Estos dos hermanos paleoartistas lo hacen sin problemas. Ellos
no crean expresiones, sino que muestran por ejemplo, si los huesos de un ser
humano prehistórico señalan que sufrió una lesión en la mandíbula que le provocaría
una infección dental, esto es lo que se reflejara en la reconstrucción de la
cara de nuestro antepasado.
Los hermanos paleoartistas han
tenido criticas por reconstruir a Ötzi, el Hombre de Hielo: con los hombros encogidos,
arrugado, con una herida por mordida. Paleoartista
anteriores habían mostrado a Ötzi (un hombre momificado, fue descubierto en la
frontera entre Italia y Austria en 1991, que tiene 5.300 años de edad) tan
joven y guapo, y el conservador del museo de Alemania había esperado algo
similar, preferiblemente con los ojos azules: una especie de héroe popular
aria. Pero por desgracia, la
mayoría de las reconstrucciones se que buscan representar a los hombres
prehistóricos están realmente alejadas de la realidad, señala los hermanos
paleoartistas.
Tenemos la tendencia a ensalzar
nuestros antepasados, dicen. Nos
gusta pensar que nuestros antepasados, si son hombres, se parezca a Arnold
Schwarzenegger. Si es mujer, nos
imaginamos que tienen pelo largo, como Pocahontas, a pesar de la ausencia
comprobada de peines hasta hace relativamente poco. En la década de 1990, la tendencia de
paleoartistas a resaltar su reconstrucción llegó a un pico. Los paleoartistas crearon réplicas que
más se parecían a personas "que acababan de salir de la ducha", le
achicaron la nariz y la embellecieron. También se les dio demasiada ropa.
La desnudez es un tema
sensible, incluso en los museos de historia natural. El mostrar una
recontrucción desnuda de un antepasado, muchos científicos inclusive quieren preservar su modestia debajo de su ropa. Un
comisario comento a los hermanos que a los niños musulmanes no se les permitiría
entrar en el museo, ya que no se les permite ver mujeres desnudas. Los hermanos Kennis argumentaron que
los neandertales eran más propensos a estar desnudos, y por lo tanto, ceder a la
sensibilidad religiosa sería una distorsión de la verdad. ¿Hay un sentido de los
museos a distorsionar la historia a causa de sus temores acerca de como
reaccionará la gente?
Pechos colgantes, asimétrica puede ser muy "bello" a sus creadores holandeses, pero a un público más
acostumbrado a las versiones más actualizadas, a nuestra época. "Muchas personas miran al pasado
a través de gafas occidentales", dice Alfonso Kennis. Tenemos un preconcepto, de que nuestros antepasados
se parecían a nosotros. Nada más alejado de la realidad.
Cuando eran adolescentes, empezaron
a leer obsesivamente sobre cráneos, y a despojar de sus cráneos a animales
muertos, ellos consideran que eso fue un regalo de Dios, pues en la escuela eran
"terribles" en la escuela, pues si no hubiera sido por los cráneos, probablemente no hubieran cogido libro alguno.
Con el tiempo, sus perspectivas
no eran color de rosa, y que bien podría haberlos llevado al fracasado como profesores de arte, sino
hubiera sido desviado por el autor de un
libro para niños sobre animales prehistóricos, que les pidió que lo ilustren. Los hermanos, decidieron que sería
"imposible" a menos que primero reconstruyeran modelos
tridimensionales de las criaturas que iban a esta en el libro", considerando
la posición de la luz".
En los años 90, un científico
italiano les presta uno de los cráneos Saccopastore, cráneos fosilizados de
homínidos que habían sido encontrados por el río Aniene en Lazio, Italia, en
1929 y que se consideran tienen entre 70.000 y 100.000 años de antigüedad. La cabeza que desarrollaron ahora está
en un estante en algún lugar desconocido en Roma. Las técnicas que utilizan ahora son mucho más sofisticadas que las de entonces, señalan los gemelos.
Los Kennis están obsesionados, son
pioneros excéntricos. Es de esperar que,
al final, van a ganar más que los conservadores ansiosos y sus preocupaciones
acerca de los visitantes mojigatos. Una
encuesta realizada en Bolzano, Italia, donde se puede ver la reconstrucción hecha
por los hermanos Kennis de Ötzi, encontró que la mayoría de la gente le gusta
pensar que nuestros antepasados, eran parecidos,
como la gente noble con la piel perfecta, algo así como estrellas de cine.
Definitivamente, aquí los preconceptos también se deben cambiar
pues la vida para nuestros antepasados no fue nada fácil y difícilmente podrían
verse como nosotros y menos verse como estrellas de cine.
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