Definitivamente el crecimiento, desarrollo y el
obtener una buena producción de cacao están estrechamente relacionados con las
condiciones medioambientales de la zona donde se cultiva. Es por ello que los
factores climáticos influyen en la producción de una plantación; por lo tanto,
las condiciones térmicas y de humedad deben ser satisfactorias para el cultivo
por ser una planta perenne y que su periodo vegetativo como: la época de
floración, brotamiento y cosecha esta regulado por el clima, cuya relación del
transcurso climático y el periodo vegetativo nos permite establecer los
calendarios agroclimáticos.
La práctica del cultivo bajo sombra influye
significativamente en el microclima de la plantación, principalmente en la
radiación solar, viento y la humedad relativa, sin dejar de lado los factores
del suelo, como la nutrición mineral, incidencia de plagas y enfermedades que
influyen en el crecimiento y desarrollo que se debe considerar en forma
integral.
Las interacciones que existen entre la planta y el
medio ambiente son difíciles de entender para mejorar el medio en que crece el
cacao. Como un cultivo de trópico húmedo, el cacao es comercialmente cultivado
entre las latitudes 15° N. y 15º S. del Ecuador. Excepcionalmente se encuentran
en las latitudes sub tropicales a 23° y 25°S.
Cuando se define un clima apropiado para el cultivo de
cacao generalmente se hace referencia a la temperatura y la precipitación (lluvia),
considerados como los factores críticos del crecimiento. Así mismo, el viento,
la radiación solar y la humedad relativa afectan muchos procesos fisiológicos
de la planta.
Entre los factores que tienen mayor importancia en el
cultivo destacan los siguientes:
Precipitación
El cacao es una planta que necesita un adecuado
suministro de agua para efectuar sus procesos Metabólicos. En términos
generales, la lluvia es el factor climático que más variaciones presenta
durante el año. Su distribución varía notablemente de una a otra región y es el
factor que determina las diferencias en el manejo del cultivo.
La precipitación
óptima para el cacao es de 1,600 a 2,500 mm. distribuidos durante todo el año. Precipitaciones
que excedan los 2,600 mm. pueden afectar la producción del cultivo de cacao.
Temperatura
La temperatura es un factor de mucha importancia
debido a su relación con el desarrollo, floración y fructificación del cultivo
de cacao. La temperatura media anual debe ser alrededor de los 25°C. El efecto
de temperaturas bajas se manifiesta en la velocidad de crecimiento vegetativo,
desarrollo de fruto y en grado en la intensidad de floración (menor
intensidad). Así mismo, controla la actividad de las raíces y de los brotes de
la planta La temperatura para el cultivo de cacao debe estar entre los valores
siguientes:
- Mínima de 23°C
- Máxima de 32°C
- Optima de 25°C
Las temperaturas extremas definen los límites de
altitud y latitud para el cultivo de cacao.
La absorción del agua y de los nutrientes por las
raíces de la planta del cacao está regulada por la temperatura. Un aspecto a
considerar es que a temperaturas menores de 15°C la actividad de las raíces
disminuye.
Por su parte altas temperaturas pueden afectar las
raíces superficiales de la planta del cacao limitando su capacidad de
absorción, por lo que se recomienda proteger el suelo con la hojarasca
existente.
Del mismo modo, la rápida descomposición de la materia
orgánica en el suelo a través de la oxidación y en presencia de la humedad está
determinada por la temperatura.
Viento
Es el factor que determina la velocidad de
evapotranspiración del agua en la superficie del suelo y de la planta.
En las plantaciones expuestas continuamente a vientos
fuertes se produce la defoliación o caída prematura de hojas.
En plantaciones donde la velocidad del viento es del
orden de 4 m/seg., y con muy poca sombra, es frecuente observar defoliaciones
fuertes. Comparativamente, en regiones con velocidades de viento del 1 a 2
m/seg. no se observa dicho problema.
Altitud
El cacao crece mejor en las zonas tropicales
cultivándose desde el nivel del mar hasta los 800 metros de altitud. Sin
embargo, en latitudes cercanas al ecuador las plantaciones desarrollan
normalmente en mayores altitudes que van del orden de los 1,000 a 1,400 msnm.
La altitud no es un factor determinante como lo son
los factores climáticos y edafológicos en una plantación de cacao. Observándose
valores normales de fertilidad, temperatura, humedad, precipitación, viento y
energía solar, la altitud constituye un factor secundario.
Luminosidad
La luz es otro de los factores ambientales de
importancia para el desarrollo del cacao especialmente para la fotosíntesis, la
cual ocurre a baja intensidad aún cuando la planta este a plena exposición
solar.
En la etapa de establecimiento del cultivo de cacao es
recomendable la siembra de otras plantas para hacer sombra, debido a que las
plantaciones jóvenes de cacao son afectadas por la acción directa de los rayos
solares.
Para plantaciones ya establecidas, se considera que
una intensidad lumínica menor del 50% del total de luz limita los rendimientos,
mientras que una intensidad superior al 50% del total de luz los aumenta.
REQUERIMIENTO DE SUELOS PARA EL CULTIVO DEL CACAO
El crecimiento y la buena producción del cultivo de
cacao no solo dependen de la existencia de las buenas condiciones físicas y
químicas en los primeros 30 cm. de profundidad del suelo, donde se encuentra el
mayor porcentaje de raíces fisiológicamente activas encargadas de la absorción
de agua y nutrientes; sino también de las buenas condiciones físicas y químicas
de los horizontes o capas inferiores del suelo que permitan una buena fijación
de la planta y un crecimiento sin restricciones de la raíz principal que puede
alcanzar hasta los 1.5 metros de profundidad si las condiciones del suelo lo
permiten.
Los suelos más apropiados para el cacao son los
aluviales, los francos y los profundos con subsuelo permeable. Los suelos
arenosos son poco recomendables porque no permite la retención de humedad
mínima que satisfaga la necesidad de agua de la planta.
Los suelos de color negruzco son generalmente los
mejores puesto que están menos lixiviados. Otra característica es que debe
poseer un subsuelo de fácil penetración por parte de la raíz pivotante y una
adecuada profundidad.
La profundidad del suelo es uno de los factores que
determina la cantidad de agua susceptible de ser almacenada en el suelo y
puesta a disposición de las plantas. En regiones donde las precipitaciones
superan los 3,000 mm. la profundidad efectiva a considerar es de 1.00 m., que
asegura la fijación estable de la planta y al mismo tiempo un suministro adecuado
de agua a las raíces. Sin embargo, en regiones con épocas secas prolongadas es conveniente
considerar un límite mínimo de profundidad en 1.50 m. para que de esta manera se
pueda aumentar el suministro de agua a las raíces.
Drenaje
Esta determinado por las condiciones climáticas del
lugar, la topografía, la susceptibilidad del área a sufrir inundación y la
capacidad intrínseca del suelo para mantener una adecuada retención de humedad
y disponer de una adecuada aireación.
Existen problemas de drenaje interno por disposición
de texturas en el perfil del suelo. Cuando hay texturas arcillosas en el
subsuelo, estas no permiten el rápido movimiento del agua originando procesos
de óxido reducción que ocasionan la aparición de moteaduras.
pH del suelo
Es una de las características más importantes de los
suelos porque contribuye a regular la velocidad de descomposición de la materia
orgánica, así como la disponibilidad de los elementos nutritivos.
El cacao se desarrolla eficientemente cuando el pH se
encuentra en el rango de 6.0 a 6.5; permitiendo obtener buenos rendimientos.
Sin embargo, también se adapta a rangos extremos desde los muy ácidos hasta los
muy alcalinos cuyos valores oscilan de pH 4.5. hasta el pH de 8.5, donde la
producción es decadente o muy deficiente, en estos suelos se debe aplicar
correctivos.
Materia orgánica
La materia orgánica es uno de los elementos que
favorece la nutrición del suelo y a través de ésta a la planta. Su contenido en
el suelo influye en las condiciones físicas y biológicas de la plantación. Así
mismo, favorece la estructura del suelo posibilitando que éste se desmenuce con
facilidad. Al mismo tiempo, evita la desintegración de los gránulos del suelo
por efecto de las lluvias. Otro factor importante de la materia orgánica es que
constituye el alimento de los microelementos del suelo que participan en forma
activa en la formación y desarrollo del suelo. Producto de la descomposición de
la materia orgánica en el suelo se obtiene el humus que constituye un depósito
de calcio, magnesio y potasio.
Topografía
Es otro elemento importante para el establecimiento de
plantaciones de cacao, ya que una
topografía accidentada impide la mecanización y la aplicación de técnicas modernas,
a demás que estas zonas están sujetas a la erosión constante por efecto de las
lluvias lo cual constituye un problema muy serio que ocasiona la pérdida de la
capa arable del suelo. Con la finalidad de evitar que esto ocurra se deben
realizar prácticas de conservación de suelos, como barreras vivas, barreras muertas,
siembra a curvas a nivel, coberturas vegetales, etc.
Por lo general, en pendientes mayores al 15% las
actividades agrícolas se realizan manualmente; en tanto que en pendientes
menores se puede hacer uso de maquinarias y la aplicación de tecnologías
moderna.
Se ha podido observar que la incidencia de la
moniliasis es menor en terrenos con pendientes menores al 15%.
Continuara...!
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