Vivimos
en la atmósfera extendida de una estrella activa. Mientras que la luz del sol
permita y sustente la vida, la variabilidad del Sol produce corrientes de
partículas de alta energía y radiación que pueden dañar la vida o alterar su
evolución (modificarla).
Bajo el
escudo protector de un campo magnético y la atmósfera, nuestro planeta la
Tierra es una isla en el Universo donde la vida se ha desarrollado y
prosperado. Los orígenes y el destino de la vida en la Tierra están íntimamente
ligados a la forma en que nuestro planeta responde a las variaciones del sol.
Entendiendo
el Sol, la heliosfera, y ambientes planetarios como un sistema único conectado,
su estudio es el objetivo de la Heliofísica, la cual además de los procesos
solares, se incluye en el campo de estudio, la interacción de plasma solar y la
radiación con la Tierra, los otros planetas, y la Galaxia. Mediante el análisis
de las conexiones entre el Sol, el viento solar, los ambientes planetarios espaciales,
y nuestro lugar en la galaxia, los científicos están y seguirán descubriendo
los procesos físicos fundamentales que ocurren en todo el Universo.
La
comprensión de las conexiones entre el Sol y sus planetas nos permitirá
predecir los impactos de la variabilidad solar en los seres humanos, los
sistemas tecnológicos, e incluso la presencia de la vida misma.
Ya hemos
descubierto la manera de mirar en el funcionamiento interno del Sol y de
entender como la magnetosfera de la Tierra responde a la actividad solar.
Nuestro reto ahora es explorar el sistema completo de las interacciones
complejas que caracterizan la relación del Sol con el sistema solar. La
comprensión de estas conexiones es especialmente crítico cuando hablamos del
destino en el tercer milenio.
Heliofísica
es necesaria para facilitar la expansión acelerada de la experiencia humana más
allá de los confines de nuestro hogar terrenal. Los recientes avances en la
tecnología nos permiten, por primera vez, vislumbrar con realismo los viajes
fuera del sistema solar. Hay tres objetivos principales que definen los estudios
de la Heliofísica:
· Entender el cambiante flujo de energía y la materia en
todo el Sol, la heliosfera, y ambientes planetarios.
·
Explorar los procesos físicos fundamentales de los
sistemas espaciales de plasma.
·
Definir el origen y los impactos sociales de la
variabilidad en el Sistema Tierra-Sol.
Una
combinación de elementos relacionados entre sí se utiliza para lograr estos
objetivos que incluyen las misiones complementarias de diferentes tamaños, el
desarrollo oportuno de habilitación y mejora de tecnologías, y la adquisición
de conocimientos mediante la investigación, el análisis, la teoría, y el
modelado.
En ese
sentido la NASA ha puesto en marcha recientemente Observatorio de Dinámica
Solar, o SDO, la cual está devolviendo primeras imágenes que confirman una
nueva capacidad sin precedentes para los científicos a comprender mejor los
procesos dinámicos de nuestro sol.
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