El amor personal egoico es todo un tema, tiene muchas definiciones, es un amor posesivo, es un amor manipulador, es un amor que se ofende, es un amor que exige, es un amor que casi nunca da, es un amor que generalmente hace sufrir, es un amor que solamente tiene un nombre. Muchas personas ejercen el amor personal egoico exigiendo, reclamando, pidiendo, pero no entregando nada a cambio. El amor personal egoico tiene poco de sentimiento, tiene muchísimo de emoción, tiene pasión, es un amor que puede ser muy fuerte pero al ser egoico siempre va a estar supeditado a los roles de ego.
Un amor que exige mucho más de lo que da y cuando no obtiene el resultado esperado, puede montar en cólera, puede crecer en rencor, busca a veces el desquite, se disfraza de indiferencia, es un amor bastante subjetivo. Hay otro amor personal salpicado con sentimiento que es el amor de reciprocidad de respeto, un amor que también está sazonado por el deseo, pero que no manipula. El amor personal egoico tiene los mismos celos que puede tener el amor personal común, “mal llamado común”, pero con unos celos desmesurados, generalmente el amor personal egoico es un amor que está en la acera opuesta del amor impersonal, casi nunca busca manipular en forma directa, busca manipular desde la sutileza, busca manipular desde la postura de lo importante, busca manipular con juegos de estrategia.
Generalmente, y esto es muy peligroso, el amor personal egoico contamina a la otra persona, porque se supone que sucede entre dos y la otra persona también puede verse salpicada de ese amor personal egoico y actuar en consecuencia, también tratando de manipular, tomando posturas similares, obviamente que es un amor muy sufrido, es un amor donde ambas partes quedan maltrechas, un amor donde no se blanquean situaciones, un amor donde los espíritus generalmente están involucrados o los hacen involucrar sus 10% encarnados. Estamos hablando que si la parte física está involucrada en un amor personal egoico, su alma, su parte espiritual va a sentir en consecuencia, porque el ser físico le transmite al alma esa emoción, que generalmente es una emoción dolorosa que causa engramas.
¿Se puede tratar el amor personal? Si, si obviamente que si se puede tratar, pero para tratarlo es importante que la persona en cuestión entienda que sufre ese amor personal egoico, así como la persona que sufre dependencia, el primer paso para tratar esa dependencia y erradicarla, ¡es reconocerla! como la persona que es dependiente de una droga, o del alcohol o del tabaco u otra hierba, primero debe reconocer esa persona que es dependiente.
Acá no se trata de extirpar ese amor, se trata de modificarlo, se trata de modificarlo para que la persona, de alguna manera, pueda ser libre de su parte egoica, que es la que sumerge al amor en el dolor.
Autor: Prof. Jorge Raúl Olguin
Psicólogo Cognoscitivo
Creador de Psicointegración y Psicoauditación
Cofundador del Grupo ELRON
Vicedirector de APANITES – ONG Promotora de los Derechos Humanos y enfática defensora de la Discapacidad y la Minoridad
Autor: Prof. Jorge Raúl Olguin
Psicólogo Cognoscitivo
Creador de Psicointegración y Psicoauditación
Cofundador del Grupo ELRON
Vicedirector de APANITES – ONG Promotora de los Derechos Humanos y enfática defensora de la Discapacidad y la Minoridad
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