La historia nos recuerda que la
ciudad romana de Pompeya quedó sepultada por las cenizas del volcán Vesubio, un
24 de agosto del año 79. Las cenizas de aquella erupción preservaron y
congelaron la ciudad ese día luego del violento evento volcánico.
Un detalle histórico que no se sabe
mucho es que en el verano de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, los aliados
estuvieron a punto de destruirla por segunda vez. En ese tiempo, la aviación
aliada bombardeo continuamente toda la región de Nápoles, y la sepultada ciudad
de Pompeya no era excepción.
La campaña de bombardeos estuvo a
punto de borrar el testimonio físico más importante de lo que fue la vida en la
Roma Imperial.
Hasta la fecha los arqueólogos siguen
discutiendo cuáles fueron los daños reales de aquel brutal bombardeo. En base a
los testimonios y manuscritos delos pocos testigos que sobrevivieron a la
lluvia de fuego que cayó en los alrededores de Nápoles, y a las fotografías tomadas pocos días después de los
ataques, la conclusión es que los yacimientos de Pompeya cayeron unas 190
bombas, procedentes de la aviación norteamericana y británica.
Algunos investigadores, señalan que
el fuego aliado provoco daños irreparables que hasta ahora han sido ocultados
por motivos políticos y como parte de la campaña de lavado de imagen que los
vencedores llevaron a cabo tras la Segunda Guerra Mundial.
Los restos de aquel innecesario
bombardeo, siguen saliendo a la luz hasta el día de hoy, a raíz de nuevas
excavaciones que se realizan en el lugar. Un ejemplo de esto, es que el 14 de
julio del 2006, los arqueólogos encontraron una bomba de mortero en la llamada
casa de Quirurgo, la cual tuvo que ser desactivada como si fuera un acto
terrorista. Las autoridades de la ciudad museo mostraron la bomba como muestra
de los que fue el bombardeo del verano de 1943.
Muchas viviendas como la antes
mencionada fueron afectadas por el bombardeo, pero también se destruyo un museo
de sitio con casi dos mil objetos, entre ellos el fresco mas grande que se
conservaba, un representación de Diana y Acteón que podría convertirse en la pintura
romana original mas importante de todas las que han sobrevivido hasta hoy. En estos lamentables hechos también habrían resultado
calcinados por las bombas varios de los famosos cuerpos pompeyanos, que
corresponden a lo que quedo de los seres humanos de entonces por efecto de la
lava solidificada.
Por suerte la mayor parte del patrimonio
artístico de Pompeya se salvó de milagro, pues las bombas no llegaron a los
lugares más representativos, sin embargo, lamentablemente estas ofensivas aéreas
que duraron ocho días, provocaron la muerte de decenas de civiles italianos que
no tuvieron mucho que ver con la guerra.
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